Equipo encabezado por cirujano pediatra Efraín Salazar Tito, logró proeza médica, luego que menor fuera referido de emergencia desde Campanilla.
Una nueva proeza médica logró el Hospital II-2 Tarapoto, luego de que el equipo médico encabezado por el cirujano pediatra Efraín Salazar Tito, lograra salvar la vida de un menor de 2 años de edad, de iniciales, quien accidentalmente había ingerido 8 agujas de inyección mientras jugaba en la chacra donde labora su madre, ubicada en la jurisdicción del caserío Ramón Castilla, distrito de Campanilla, provincia de Mariscal Cáceres.
El menor fue referido de emergencia al hospital de Tarapoto ayer en horas de la tarde; en el acto el médico Salazar Tito ordenó su ingreso a sala de operaciones para la respectiva intervención quirúrgica.
El galeno señaló que se pudo extraer las ocho agujas que se encontraban alojadas, dos en el peritoneo lado derecho, tres en el lado izquierdo, uno en la pared abdominal y otras dos que se encontraban peligrosamente entre la vejiga y el recto.
Afortunadamente, todas estas agujas pudieron ser extraídas en un lapso de 1 hora con 47 minutos que duró la operación, el médico informó que, inmediatamente, procedieron a lavar el abdomen, previa revisión del intestino delgado, el cual presentaba pequeñas lesiones que estaban en proceso de cierre, y al constatar que no había fuga de líquido intestinal en cavidad, procedieron a cerrar el abdomen, finalizando así de manera exitosa la operación.
Salazar Tito señaló que la recuperación del menor fue inmediata, por lo que no requirió permanecer más tiempo en la Unidad de Recuperación Postanestésica (URPA) del hospital tarapotino, para luego pasar a hospitalización, en donde su evolución es favorable. Por el momento no está ingiriendo alimentos sólidos, debido a lo delicado que se encuentran sus intestinos, pero se prevé que, en dos o tres días, estará totalmente recuperado y dado de alta médica.
A su turno, Narly Olórtegui Pisco, madre del menor, agradeció al Dr. Efraín Salazar y a todo el equipo médico que operó a su hijo, ya que, de no haber sido por la oportuna intervención quirúrgica, su estado de salud se hubiese agravado y otro hubiese sido el desenlace. Respecto a las agujas que ingirió su hijo, señaló que fue un descuido del dueño de la chacra donde labora, ya que en la misma existe ganado vacuno que constantemente es atendido por el médico veterinario, por lo que presume que las agujas utilizadas en las vacas fueron la causa de este accidente que afortunadamente no llegó a mayores.
Tarapoto, 10 de septiembre de 2023.
